Ruta de Los Donceles:

Ruta de entrenamiento 

Distancia: 18 km.

Dificultad: Media

Altitud ganada: 220 m.

Recorrido:

Salida de Bodegas Toro Albalá por el cno. de Las Minas hasta intersección con cno. de las Albarizas siguiendo el mismo por la izda. hasta la vereda de Mora. Continuamos la citada vereda cruzando la de Los Pinos hasta el puente de la Limosna, cruzamos la ctra. y tomamos el cno. Viejo de Moriles buscando la intersección con la vereda del Cuquillo, la cogemos por la izda. pasando por el lagar de Figueroa hasta la casa rural de Los Donceles y cruzamos de nuevo la ctra. de Moriles dejándonos caer por el cno. de La Tercia hasta la Laguna del Rincón bordeándola por la vereda de Los Naranjos. Por frente a la laguna tiramos por la vereda de Alcaraz (totalmente obstruida) que sigue el curso del arroyo de la Capellanía hasta dejarla en el puente de Camarata en la CP-101 y continuamos por dicha carretera hasta el punto de inicio.

Crónica:

A las 8,00 tomamos la salida junto a la Bodega Toro Albalá Paco Cordón, Manuel Córdoba, Pedro Aguilar, Pepe García y el que suscribe. La mañana luminosa con una temperatura de 20º auguraba una ruta llevadera por las tierras del sur del término a pesar de la distancia y la orografía propia de esta parte de la Campiña. Ya estábamos avisados. El ritmo suave del principio para coger el tono muscular se volvió más fatigoso al afrontar la dura subida de las Albarizas hasta alcanzar la altitud máxima de 448 m. Desde aquí Los Llanos del Rincón se muestran excelsos con la perla natural de su laguna y sus testimoniales viñedos. Descendemos recuperando el resuello hasta topar con la vereda de Mora, que por su anchura sigue siendo testigo de lo que fue el esplendor del patrimonio público pecuario, hoy casi desaparecido, y la seguimos por la derecha cruzando la principal de Zóñar o vereda de Los Pinos. Este tramo hasta el puente de la Limosna está casi totalmente perdido, malviviendo entre lindes difusas y terreno labrado. En este puente de nombre singular se bifurca la antigua vereda Cañada de la Sima que unía Monturque con Puente Genil camino del cortijo de Heredia y la laguna de Navarredonda en Los Arenales, hoy vereda del Rincón a los Cochinos. Cruzamos la carretera cuando el Garmin chiva el km. 6 y subiendo unos metros nos incorporamos al camino Viejo de Moriles, eje de comunicación de nuestros ancestros cuando el pueblo hermano era Zapateros. Nos seguimos alejando de la metrópoli por el citado camino sin dejar de subir a buen ritmo y con piso compactado buscando el cruce con la vereda del Cuquillo, que tomamos por la izda. estrenando tramo con un giro de 90º (yo la había recorrido con anterioridad en bici documentándome para mis trabajos sobre vv.pp.). A pocos metros a la izda. los restos del lagar de Figueroa nos hablan de los tiempos de esplendor de la viticultura y el viñedo, hoy desplazados por el olivar. Llaneamos hasta alcanzar de nuevo la ctra. vieja de Moriles a las puertas de la casa rural de Los Donceles, antiguos lagares de La Tercia (lugar de encuentro de los peritos de campo en el s. XIX durante los trabajos de apertura de las veredas) a mitad del recorrido y por frente continuamos por el camino de la Tercia en un largo descenso que nos deja junto a la laguna del Rincón y la vereda de los Naranjos, que lleva al lagar del mismo nombre. En la laguna echamos un "cigarrillo", ¡que en todos los trabajos se fuma! relajándonos con la contemplación de la serena lámina de agua y el esquivo nado de la focha ¡Qué maravilla, y qué lujo! Tras la foto de rigor continuamos la marcha por la obstruida y reivindicada vereda de Alcaraz por entre los escasos viñedos que aún quedan reconvertidos en espaldera. Por los Llanos el terreno es llano y ligeramente en bajada cuando acompañamos el curso del arroyo de la Camarata hasta dejarlo en el puente del mismo nombre, en la CP-101. Desde aquí, ya por carretera , aligeramos el ritmo justo cuando la orografía más nos retaba, ¿quién no se acuerda de la cuesta del Ahorcado? y el cansancio acumulado hiciera pensar lo contrario, llegando a meta satisfechos y sudados, muy sudados, y de una pieza. Esta vez los cazadores nos respetaron....o acertaron!

by Paco Toscano